¿Qué son los aparatos
eléctricos y electrónicos?

Los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) son todos aquellos dispositivos que para funcionar necesitan alimentación mediante corriente eléctrica o campos electromagnéticos, destinados a ser utilizados con una tensión nominal no superior a 1.000 V en corriente alterna y 1.500V en corriente continua, y los aparatos necesarios para generar, transmitir y medir tales corrientes y campos.

En la actualidad, utilizamos de forma habitual una gran cantidad de este tipo de aparatos, que se han convertido en elementos cotidianos que nos acompañan en nuestro día a día. Desde los grandes electrodomésticos como neveras, lavadoras o televisores, pasando por las consolas de juegos o las herramientas eléctricas, hasta los teléfonos móviles, smartphones y tablets que usamos de forma recurrente; todos ellos son aparatos eléctricos y electrónicos.

Residuos de aparatos
eléctricos y electrónicos (RAEE)

Una vez finaliza su ciclo de vida útil de los aparatos, pasan a ser considerados residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). El ritmo de vida y los hábitos de consumo en las sociedades desarrolladas actuales, han propiciado que este tipo de residuos crezca a un ritmo tres veces superior al del resto de residuos sólidos urbanos como pueden ser el vidrio, el plástico o el cartón. Según datos de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), se estima muy probable que la generación de RAEE a nivel mundial se duplique para el año 2050 hasta superar los 100 millones de toneladas

Todos y cada uno de nosotros somos responsables de lograr una adecuada gestión de estos residuos, con el objetivo de evitar la potencial contaminación que pueden ocasionar, y garantizar con ello la sostenibilidad del medio ambiente y la salud de las personas.

Clasificación
de los Residuos
Electrónicos (RAEE)
¿Qué son los aparatos
eléctricos y electrónicos?

Existe una gran diversidad de sustancias y elementos que podemos encontrar en los residuos de los aparatos. Los más problemáticos desde el punto de vista medioambiental son aquellos que contienen metales pesados tales como mercurio, plomo, cadmio o cromo, así como otras sustancias como policlorobifenilos (PCB), policloruro de vinilo (PVC), pirorretardantes bromados (BFR), gases CFC y HCFC, aceites refrigerantes, e incluso amianto y arsénico.

Por ello, es fundamental que tanto empresas productoras de aparatos, como distribuidores, y los propios usuarios de los aparatos, nos comprometamos con su adecuado reciclaje para evitar el agotamiento de los recursos naturales finitos y la posible contaminación derivada de su mala gestión.

Dónde puedo reciclar
mis residuos electrónicos
ENTREGA EN PUNTO LIMPIO

Existe una amplia red de puntos limpios en los que poder entregar los RAEE, sin que suponga ningún coste para los particulares. Simplemente deberemos informarnos de cuál es el más cercano, y llevar hasta allí los viejos aparatos que ya no utilizamos.

ENTREGA EN LA DISTRIBUCIÓN

Los distribuidores de electrodomésticos recogerán los viejos electrodomésticos al instalar uno nuevo en un domicilio, aunque también pueden entregarse en la tienda en el momento de adquirir uno nuevo de características similares. Y además, en los comercios de más de 400 m² de superficie destinados a la venta de aparatos eléctricos y electrónicos, los usuarios pueden entregar los aparatos de menos de 25 cms sin necesidad de adquirir otro.

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¿Sabes cómo
se reciclan los

RAEE?